viernes, 4 de marzo de 2011

Capitulo 9: La Previa

La Previa

Ocho de la mañana y Tobías era nuestra preocupación. No se sabía donde había estado en toda la noche. En mi mente le di un plazo hasta las seis de la mañana para que llegara, pero no lo hizo y me empecé a desesperar. ¿Dónde se había metido? Grace había salido a dar una vuelta al igual que José Tomas, yo preferí quedarme en casa para ver si llegaba. Además estaba un poco preocupada por Cristóbal, lo echaba de menos y que Tobías desapareciera no facilitaba las cosas para poder ver a Cristóbal. Temblaba por lo nerviosa que me estaba poniendo y cuando Grace llego me encontró a los pies de la escalera con mis brazos abrazándome las piernas. Ella actuó sobre mí con su don y así pude estar un poco mas tranquila. Pero en mi mente seguía pensando que era segunda vez que se desaparecía de repente y la primera vez no había sido agradable el motivo de su huida. Ahora, ¿qué había visto? Él sabia perfectamente que mi relación con Cristóbal era el centro de mi vida. ¿Qué pasó ahora?
Grace estaba con al animo de perros porque le afectaba mi animo y el de José Tomas. Estábamos todos en la mesa del comedor esperando que a alguien se le ocurriera un lugar en el que estuviera Tobías, pero a nadie se le prendió la ampolleta.
Pasaron quince minutos y Tobías se estaba volviendo la congoja de mi vida. Sin pedirle permiso a nadie, salí a buscarlo a cualquier parte. Recorrí los bosques y parcelas completas y no había rastro, me desesperé tanto que llegue a pensar que Tobías se había marchado a Johady o algo parecido. Luego me acorde de la desaparición de la hermana de Cristóbal y temí que Tobías estuviera siguiendo sus instintos. Volví a casa y Grace no se encontraba, había ido a buscar a Tobías. Le conté mi suposición a José Tomas y en sus ojos se mostraba la preocupación y la lastima por el error que Tobías estaba cometiendo. Tuve que recordarle a José Tomas que era solo una hipótesis, pero él me explico que todo calzaba.
-Hay que encontrarlo pronto- dijo José Tomas.
-Es solo una teoría- insistí, pero él no planeaba hacerme caso. Grace llego un poco triste y sin pista de Tobías. José Tomas habló y ella quedo atónita. Puso cara de pena y quiso deshacerse de la idea moviendo la cabeza de un lado a otro.
-Él no haría eso- afirmo con toda su fuerza Grace. Me miro y luego se desplomo en el suelo. Me gane rápidamente con ella intentando levantarla, pero ella solo podía susurrar que Tobías no haría eso, que no cambiaria sus ideales.
José Tomas se indignó y fue a buscar a Tobías nuevamente. Sabia que si en ese momento lo pillaba tendrían un enfrentamiento, así que deje a Grace en el suelo y acompañe a José Tomas.
-No querrás ver esto- me aclaro. Asentí pero sin hacerle caso. Lo cierto es que no quería ver eso, pero era inevitable y en cierta parte (mucha parte, siendo sincera conmigo misma) todo esto era mi culpa. Corrimos por todas partes y ninguna pista. Esto se estaba volviendo una tortura. José Tomas me sugirió separarnos para recorrer mejor el perímetro, le hice caso aunque supiera que no iba a funcionar, ni siquiera estaba el olor tan particular de Tobías y eso me asustaba. Luego pensé que Tobías podía estar mas cerca de la ciudad si le había dado pro seguir sus ‘instintos de vampiro’. Me acerque y halle una pista, un rastro de su olor no muy reciente pero era él y eso contaba para algo. Llegue hasta  la casa de Daniela y encontré otra pista del, mi mente estaba confusa, ¿qué tan drástico había visto Tobías para que lo hubiera hecho cambiar?, ¿qué, tan fuerte, lo hizo cambiar los ideales de su vida?
Llegue hasta el local “Gatuno” intentando que no me vieran y luego lo sentí, era el aroma de Cristóbal mezclado... con el de Tobías. Mi respiración se detuvo en el instante que comprendí que Tobías estaba con Cristóbal, en ese preciso instante. Corrí la mas rápido que pude a casa y creo que no demore mas de diez segundos. Encontré a Grace y José Tomas furiosos y lamentados por las acciones de Tobías. Mi respiración se había vuelto desastrosa y cuando entre Grace fijo sus ojos en mí de inmediato.
-¿Qué paso?- pregunto ella. Abrí la boca tratando de decir que Cristóbal estaba con él, pero las palabras no me salían. Cristóbal, la razón de mi vida estaba en peligro y yo no estaba haciendo nada por salvarlo. Cuando sentí que las fibras de mi cuerpo hicieron una conexión pude hablar.
-Cristóbal... él... Cristóbal esta con Tobías- grite desesperada. Grace se levanto de inmediato mirándome con lastima y José Tomas susurro que las cosas habían llegado demasiado lejos. Los tres nos vestimos intentando que no nos reconocieran y funcionó. Entramos a “Gatuno” sin que nadie pudiera saber que éramos los hermanos
Dawnther. Intentamos buscar a Cristóbal rápidamente y para perdición y desesperación mía, él no había ido a trabajar. Pensé que podría estar en su departamento y corrí a buscarlo. Pregunte por él y me dijeron que no lo habían visto llegar anoche. “¿Qué?” pensé cerrando los ojos para no poder ver la realidad. ¿Dónde estaba Cristóbal? En eso pensaba cuando llego Grace a mi lado como un verdadero fantasma y me llevo al parque que estaba cercano al edificio. Me hizo sentarme en una banca y me tranquilizo con las palabras.
-Tobías esta en casa y Cristóbal esta en la casa de su madre. Ella no ha estado bien producto del embarazo- dijo ella en un solo suspiró con la máxima rapidez para que yo no me volviera loca.
La paz que sentí en ese minuto lleno mi cuerpo, cada célula del. Pude respirar sin sentir que el aire no me limpiaba el cuerpo, mire a Grace a lo ojos y me sentí agradecida. Pude pararme con tranquilidad y me dirigía a casa.
-¿Cómo supiste?- pregunte. Pero Grace no me contesto. Fije mi vista en ella y no se que tan asustada parecía porque ella me hizo calmarme con su don. -¿Cómo supiste?- insistí. Ella se negaba a contestarme y me estaba volviendo histérica. Pregunte de nuevo con la voz muy sutil solo por el enojo. Grace dio un paso atrás y José Tomas me respondió que sabían porque si. –Esa no es una explicación- burlé. Grace estaba con la boca abierta intentando no hablar, no decir... ¿decir que? Volvía la histeria a mi cuerpo y me ponía tensa a medida que los segundos pasaban.
-Bien, hablemos de esto en casa- dijo José Tomas en el intento de calmarme, pero yo no le quitaba los ojos de encima a Grace que estaba absorta de nuevo.
Cuando llegamos, yo estaba sin palabras y buscando a Tobías aunque sabia que a mi vista él no querría estar.
-Okey, estamos en casa. ¿Qué pasa?-. Fui directa, no tenía ganas de andar con rodeos.
-Steffi...- suplico Grace para que no fuera tan dura con ellos, pero ¿qué esperaban? Lo que se volvió la razón de mi existencia había estado desaparecido y sabía que Tobías tenía algo que ver con eso.
-¿Qué?- pregunte entiendo varias cosas. Primero recordé cuando vi a Grace hablando con Tobías y este dijo que actuaría de acuerdo a lo que me conviniera y sin querer Grace saco a tema que si le contaría a Cristóbal lo que éramos. ¿Guardaba alguna conexión esos hechos? Si no, ¿por qué se me vinieron a la cabeza como si mi subconsciente estuviera tratando de dejarme las cosas claras antes que Grace? Tobías actuaría de acuerdo a mi conveniencia, ¿no? Pero, ¿él creería que me conviene que Cristóbal sepa la verdad sobre mí?, ¿Tobías le contó?
-Si- me afirmo José Tomas respondiendo la pregunta de mi mente. Me encogí producto de la sorpresa. Recordé a la hermana de Cristóbal y estuve segura que Tobías la había matado.
-¿Por qué?- pregunte en un susurro casi insonoro.
-Él creía que no estabas siendo justa con Cristóbal y la chica... bueno, la chica estaba en un sitio equivocado cuando Tobías... cazaba- aclaro Grace con culpabilidad.
“¿Qué?, ¿Por qué? No...” fue lo que pensé por bastante rato, hasta que me di cuenta que Cristóbal lo sabia todo... ¿Cómo reaccionaria al verme nuevamente? Mire a Grace que estaba inexpresiva y José Tomas la sentó en el sillón intentando calmarla. Estaba tan confusa. “Por Dios, ¿Por qué?, ¿Por qué Tobías me hace esto?” me pregunte. Sentí una punzada en mi estomago que me obligo a cambiar de posición, pero no se apaciguaba.
-Iré a ver a Cristóbal- dije tomando un bolso con cosas que me harían parecer una humana normal.
-Cuéntame como lo toma- oí decir a Tobías. Me enfurecí, pero tenía un tema más importante en ese momento. De camino bote el bolso, ¿de que me serviría si Cristóbal sabía la verdad? Suspire y pensé en toda posibilidad a la que me podría enfrentar al ver a Cristóbal. Primero pensé en lo bueno, en si él me aceptaba como era. Pero mi visión no duro mucho porque la mala se vino encima como algo irremediable, como un humano la necesidad de respirar. ¿Y si él decidía dejarme? Tuve que detener el paso para poder parar de temblar, ¿si él no me quería? Ese pensamiento no ayudo mucho a que dejara de temblar. Luego aminore la velocidad de mi paso ya que empezaba a ver a los humanos. Eran aproximadamente las siete de la tarde y vi a las personas reírse y disfrutar de la vida teniendo una existencia simple y no estando condenados a perder a la persona amada por existir, por el simple hecho de existir. ¿Seria tan fuerte de dejarlo partir si él no me quería?, ¿Qué haría? Yo lo amaba y se había vuelto mi vida entera. ¿Qué haría?
Llegue a la puerta del edificio y pregunte por Cristóbal.
-Llego hace cinco minutos y me dijo que si la veía le dijera que subiera- me informo el señor tan despreocupado. “Si supiera que esta frente a una vampira” pensé. Subí por las escaleras y cuando llegue a su puerta... el escalofrío, el miedo, la angustia se apodero de mí. Golpee con un fuerza menor y él abrió asustado.
-Hola- saludo entrecortado...

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