lunes, 7 de marzo de 2011

Capitulo 20: Es mas de lo que puedo soportar

Es mas de lo que puedo soportar

Iba esperanzada hacia el centro de la ciudad. Insistía en pensar que todo podía estar bien, me fije claramente en los colores de la cuidad, aun seguía lloviendo y el agua caía en mi piel, se que debiera haber aceptado que Exequel me pasara su paraguas para protegerme, pero estar aquí y sentir como el agua que cae del cielo se posaba en mi piel fría y se convertía en pequeños trozos de hielo era increíble. Cada parte de la ciudad me parecía acogedora sabiendo que iba a un lugar donde quería estar... me sentía esperanzada aunque con un poco de miedo. Tan solo trate de ver cada color que me invitaba a despejar mi mente y estar en paz conmigo misma por algunos minutos de mi existencia... Lamentablemente Valeria aparecía cada minuto diciéndome que no me hiciera ilusiones, que él aun sabia que yo era una vampira. Intente sofocar sus comentarios pero se hizo imposible al principio, al rato la encerré en alguna parte de mi y se callo con la advertencia de que me arrepentiría, me estremecí al escucharla con tanto odio, pero trate de olvidar sus acotaciones. Las ilusiones estaban dentro de mí aunque me jure que no existían. Exequel no hablo en todo el camino y se notaba raro, me entro la duda de si sabría que era una vampira, pero todo eso me dejo de importar cuando en el edificio que tenia al frente, por alguna parte de ahí, escuche su voz. El mundo entero me tembló por completo, tanto como lo hacia cuando por primera vez lo escuche, era el único sonido que había estado deseando todos estos años y por fin lo tenia cerca de mi, a unos cuantos pasos, a una distancia que recorrería en segundos. Valeria suspiro y se escondió por alguna parte intentando evitar todas las ilusiones que yo tenia, ella sabia que esto un completo error y lo único que quería era volver a casa, le prometí que volveríamos después de verlo... pero no podía asegurar eso. Lo había escuchado y deseaba verlo, cuando lo viera desearía hablar con él y así se hace el camino hacia el infierno. No necesitaba complicar más las cosas, pero la emoción de verlo solo una vez mas sin ‘resentimientos’ era una oportunidad que no desaprovecharía.
-Bueno, no se como Cristóbal se tomara tu llegada- dijo Exequel de repente.
-Tú lo sabes todo...- afirme.
-Si- contesto casi en susurro.
-No temas, yo no te dañare- prometí y Exequel se pudo relajar un poco más. Intente encontrar nuevamente la voz de Cristóbal y se notaba extraña, un poco preocupada quizás. Exequel se tenso y suspiro preocupado. -¿Algo que decirme?- pregunte.
-Solo tienes que entender que Cristóbal no estaría solo por siempre- dijo él. Me sorprendí por su comentario. Para mi mala suerte, Valeria escucho y salio de donde estaba escondida para ser una espectadora de lo que sucedería. Me molesto su actitud, ¿tan poca fe le tenia a mi destino?
-¿A que te refieres?- pregunte, pero Exequel no me respondió. Lamentablemente creo que... yo lo sabía.
Entramos al edificio y fuimos a un departamento en el quinto piso, Valeria intento convencerme de que no seria buena idea, pero yo soy terca y nada me iba a hacer perder algunos minutos con él.
Exequel se noto raro aunque ya sabia el porque me costaba asumirlo y era doloroso también. Valeria quiso irse pidiéndome que por alguna vez pensara en ella...
Me estremecí y me di cuenta que yo no tendría que sufrir esto sola, ahora estaba Isabella y Emily por aun mas importante; Valeria... ella tendría que sufrir esto en carne propia, tanto como lo ha hecho todo este tiempo en silencio. Pensé que no le molestaría porque ella es fuerte, pero con la angustia y la desesperación que me hablo rogando que nos fuéramos cambio mi perspectiva de ella, sufría tanto como yo lo hacia... “No es tarde” me dijo ella. Claro, no era tarde aun para irme porque en el momento que viera a Cristóbal seria demasiado tarde para evitar el sufrimiento. Además estaba claro, después de su actuación, que no querría ver a la vampira Dawnther. Pero la felicidad y la ilusión de verlo era tanta, mi mente tenia un único objetivo y era tenerlo cerca por algún instante porque... lo amo, porque aun lo amo y no hay nada que hacer contra eso aun. No hay nada que no haya intentando en estos cuatro años para poder sacarlo de mi mente y borrar mis sentimientos hacia él. ¿Cómo podía ser tan difícil cambiar de dirección? Nunca algo se había hecho tan complicado, nunca nada me había vuelto tan frágil; una mala palabra podía destruirme al instante, pero no hacia nada por evitarlo porque, a lo mejor, quería esa palabra... por escuchar su voz... quería y anhelaba esa palabra.
-Estamos llegando- me aviso Exequel. “Bien...” pensé. En realidad se notaba mucho que dentro de mi se estaba debatiendo si verlo o no. Intente escuchar su voz sabiendo que estábamos cerca, pero no la escuche... solo voces desconocidas. Tal vez, dentro de mí estaba bloqueando escucharlo para poder irme con mayor facilidad. Aun así, con todas las de sufrir caminaba hacia allá. Apreté los puños cuando Valeria se fue a esconder a alguna parte con miedo... si, ella tenía miedo de volver a sufrir conmigo el amor no correspondido que le tenía a Cristóbal. Sabía que era injusto que ella lo sintiera...
Exequel interrumpió mis pensamientos cuando toco el timbre del departamento. “Esta es tu ultima oportunidad... si algo me quieres... no me hagas pasar por esto” pensó Valeria con consternación. Mire fijamente la puerta mientras escuchaba como unos pasos venían a abrir esa puerta. “Yo... simplemente, Stephanie... yo no puedo” pensó Valeria. Eso era lo que necesitaba escuchar, deje a Exequel y busque las escaleras para llegar a mi coche afuera del local. Mis planes eran llegar a casa y avisarle a Isabella y Emily que nos iríamos de inmediato a Johady. Entremedio de los pensamientos recordé comos sonaba su voz y sentí como mis piernas se detenían y me estremecía. Recordé cuando me tocaba, cuando me besaba y era demasiado. ¿A cuantos metros lo había tenido? Los suficientes para pensar en Valeria y sacarla de este lío y, dicho sea de paso, a mí también.
Seguí caminando despacio en busca de las escaleras, pero el dolor estaba reciente y las ganas de volver al departamento seguían presente. Temblaba y sentía escalofríos mientras me alejaba. Lo amaba y mi instinto me hacía desear ir en la dirección contraria, me hacían ir al departamento. Pero seguía con intenciones de no sufrir cuando tuviera que perderlo de nuevo, cuando tuviera que dejarlo hacer su vida sin mi interferencia. Mientras caminaba sin rumbo recordaba como quería que pudiera funcionar entre nosotros, como hubiera querido poder estar con él con una persona normal y tener algún tipo de futuro con él y también recordé como mi ‘futuro’ se vio frustrado por ser lo que era, por ser algo que podía dañarlo, por ser algo que podía matarlo. Luego, oí en mi mente las palabras de Exequel; “Solo tienes que entender que Cristóbal no estaría solo por siempre”. Después de todo, estaba bien. Yo lo amaba y quería que tuviera lo mejor y que fuera completamente feliz, pero no significaba que yo no sufriera y que no me doliera en el centro de mí. Si Cristóbal estaba con alguien, estaría bien, ¿Qué futuro podría haber tenido conmigo? Ninguno... Temblé cuando pensé en eso. Valeria se quedo quieta y callada por todo el tiempo que yo pensaba en él y pensaba en alguien que ella amo algún día... pero se rehusaba a pensar en el nombre. Escuche como se prometía a si misma nunca sacar el tema, pero poco me importaba. Aunque Cristóbal no hubiera estado conmigo en todos estos años físicamente, lo estaba en mis más remotas alucinaciones. Yo todavía podía sentir con claridad el primer beso, podía sentir como él temblaba después de tocar mi piel fría. Lo soñaba, lo sentía y era por eso que a veces seguía adelante y tenía fuerzas para sobrevivir un día más. Una vez y otra más, él podía hacer que fuera feliz por lo menos en mis ‘sueños’. Pero aun así, Valeria tenia razón, no había motivo para sufrir mas después de tantos años haciéndolo. Tenia que aferrarme a lo que tenía y no a lo que deseaba tener. Isabella, Emily, Grace, José Tomas y Valeria tenían que importarme ahora. Intente en no pensar en el que faltaba en la lista ya que me traería un poco de resentimiento...
Camine mas rápido ya que nadie me veía y encontré las escaleras con un poco de aturdimiento. Baje despacio ya que había gente que podía notar que algo extraño había en mí. Ansíe controlar mis respiraciones y los sollozos. Y cuando llegue al tercer piso... lo que no esperaba, lo que no quería pero a la vez si, de lo que escapaba sin querer...
-Cristóbal...- susurre. Él me miro con los ojos abiertos de par en par y con una bebe en sus brazos, sin explicaciones yo ya sabia que era del...

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