jueves, 21 de abril de 2011

Capitulo 54: Explicacion.

Explicación


Jueves, 20 de abril del 2006.

Querido diario:
            Tobías es increíble. Tiene un poder maravilloso. Él te puede dejar sin sentidos, pero mejor aun… él puede hacer que olvidemos que tiene ese don. Tobías puede encubrirse.  Lo escribo porque no quiero olvidarlo. (Cuando lo recuerde y me de dolor de cabeza, tendré que usar mi escudo). Bien, ya lo anote… Ahora no lo olvidare.
            Ya han pasado dos semanas y hoy por fin podremos ir a buscar a Carla. Estoy algo ansiosa, pero también algo nerviosa. Será raro para ella que Anita hace dos semanas parecía una bebe de casi un mes y ahora parece una bebe de dos o tres meses. Es increíble como crece desaforadamente esta chica. Temo que no podamos tenerla demasiado, estaremos averiguando si alguna vez esto ha ocurrido. 
Más de una vez he pensado que Beth y mi hermana no se llevan bien, ¡pero esto se ha ido de los límites! Ahora están discutiendo por quien sacara a Carla de su habitación ya que el doctor permitió que cualquiera de nosotros lo hiciera. Isabella dice que será mejor que ella la saque porque tiene mejores reflejos para ayudar a Carla y Beth dice que ella es su madre. Isabella alega contra eso…
Grace acaba de gritarles. Les ha dicho que seré yo quien sacara a Carla de su habitación. Tobías la ha apoyado. Entonces, eso es todo… yo iré a buscar directamente a Carla.
Genial…
                        Adiós diario.
                                   Valeria Dawnther. =D

Guarde mi diario en mi velador y me pare de mi cama para ir al comedor donde Isabella y Beth están. En cuanto entre a la sala las dos me acosaron de preguntas. Si una podía acompañarme, si podían conducir, etc.
-A ver…- empecé a decir algo intranquila -, voy a buscarla sola. Tobías va a conducir y listo. Además- le dije, especialmente a Isabella -, no te pasaría el volante ni aunque me paguen-. Ella entorno los ojos.
-Acuérdate que es hereditario-
-Lo se y es por eso que Tobías conducirá- le dije sonriente. Tobías se puso a mi lado para ir conmigo. –Espérennos aquí y hagan algo lindo para cuando volvamos con Carla-. Iba saliendo cuando Grace me detuvo.
-Steffi… ¿Qué le diremos por Anita?- pregunto.
-Le contaremos la verdad- dije simplemente. Ella me miro algo confundida y sorprendida. -¿Qué esperabas?- le pregunté. En serio me asuste, ¡de verdad creía que íbamos a poder tapar el crecimiento de Anita! Pero que equivocada estaba.
-Bueno, no lo se- respondió algo confusa aun -, pero jamás espere que le dijéramos todo tan rápido-. Se mordió el labio y miro hacia dentro de la casa donde Beth la miraba algo asustada. Grace enfoco su mirada en mí para luego posarse en Tobías. Él miraba al cielo, no se porque, a lo mejor Grace lo sabia. Le pregunté tan solo con la mirada y ella negó la respuesta. No espere mas y me fui directo al Volvo de Beth. Casi todos tenían auto, pero yo no y por mientras usaría el de Beth. Me puse a conducir despacio porque me había dado ganas de manejar la situación de principio a fin y Tobías, sentado como copiloto, me miraba algo inquieto.
-Steffi- me susurro.
-Dime- le conteste.
-¿Le dirás todo?, ¿Hasta que Beth no es su madre?- pregunto.
-¡NO!- grite. ¿Cómo había podido sacar esa conclusión? -, tan solo le contaremos que su padre fue vampiro y Anita es hibrida-.
-Vale… tu historia tiene muchas lagunas. Por ejemplo, ¿Beth sobrevivió así, de la nada? Además ella no tiene ni siquiera indicios que haber, algún día, estado embarazada- me replico Tobías. Suspire y mire a las gotas de lluvia que caían con furia, tuve dos segundos para pensar que él me había llamado Valeria. Había demasiados huecos en la historia y no sabia como llenarnos. No podía contarle todo de golpe, la mandaría de nuevo al hospital por un paro cardiaco o me mandaría a mí al psiquiatra. Seguí conduciendo cavilando opciones. ¿Cómo le diría todo?, ¿Cómo hacer que calcen las historias para que no toda la vida de Anais sea una mentira? Le mentiría tan solo un poco y le diría la verdad cuando fuera más grande. Pero no puedo, no soy capaz de decir tal mentira para que luego sepa la verdad. En ese caso me va a odiar por siempre y jamás nos perdonara. Debo reducir al mínimo toda la falsificación de la historia que le creamos. Pero ¿Cómo? No se me ocurría nada que fuera útil… Tobías había dado un golpe cuando me hizo ver que Beth no podía haber salido ilesa de todo esto… y cuando vea a Anita de nuevo, ella hará preguntas… Se que las hará.
-No se que hacer, Tobías- le confesé poniendo mi cabeza en el volante, cuando estacione al frente del hospital, Carla debía estar esperándonos. Él me tomo por el hombro y me llevo hacia él. Me acurruco y me susurro que todo saldría bien, pero no era cierto si no se me ocurría algo convincente en 10 minutos.
-Podríamos decirle que Anita nació especial… Nada de vampiros por ahora- me dijo.
-Pero, Tobías… no podemos reprimir así a Anita. Ella tiene que ser como es y ¿Cómo le explico que ella bebe sangre?, ¿Cómo explicamos que nunca comemos, que tan solo necesitamos salir un rato para estar satisfechos?, ¿Qué le decimos cuando vea que nuestros ojos están mucho mas claros que hace otros días?-. Las preguntas se me subieron a la cabeza y me hacían pensar en cada situación peligrosa. Algún día ella podría ir al bosque mientras nosotros cazábamos… si ella estaba en el lugar equivocado… y en un momento equivocado… Mierda, podría pasar lo peor. Cada uno podría ser responsable de la muerte de ella. No se como lo hizo Cristóbal para explicarle todo cuando Daniela tuvo que beber sangre y cuando su embarazo estaba mucho mas precipitado de lo normal. ¿Tan solo la sentó en el living y le contó todo? No lo creo e insisto que de nuevo la mandaríamos al hospital con un paro.
-Es hora, Stephanie- me contó él. Suspire de nuevo y salí del auto con un paraguas. -¿Sabes que harás?- me pregunto. Negué con la cabeza y entre al hospital y vi a Mikael Berger esperándonos.
-Buenos días, pensé que no vendrían- nos saludo. Nos llevo a la habitación de Carla y ahí estaba ella guardando unas cosas en su bolso. Todavía estaba en cama y tendría que vestirse. –Bien, los dejo- nos dijo Mikael y él se fue. Carla nos saludo animosa.
-Hola, fría- me saludo. La bese en la mejilla y me senté al final de su cama. Tobías la saludo con un gran abrazo y luego se sentó a mi lado.
-¿Cómo has estado hoy?- le pregunto él. Ella empezó a hablar, pero no la escuche muy bien. Seguía pensando que decirle cuando estuviéramos en el auto.
-… estoy ansiosa por ver a mi hermana chica. Ella debe estar muy grande- le alcance a escuchar. “No te imaginas” pensé y mire a Tobías que tenia mi misma expresión. Pronto Anita caminaría y hasta quizás hablaría, no quería pensar que diría. Sabíamos que Anita aprendía pronto y que ya sabia como comportarse con humanos… Recordé cuando Grace, Loreto, Pablo y Alex la llevaron hacia el centro comercial. Nos contaron como todo el mundo se daba vuelta a mirar a la perfecta niña que llevaban en brazos. Pero aun así, ella necesita ser como es y no reprimirse cuando Carla la vea, algún día Anita cometerá un error…
-Bueno, Stephanie te ayudara a arreglarte- le dijo Tobías y salio de la habitación. Yo aun estaba media aturdida y no me di cuenta que Carla quería pararse para irse del hospital ahora.
-Estoy ansiosa- me explico mientras buscaba su ropa. Ella llevo un conjunto al baño para poder vestirse con intimidad. Empecé a buscar todas sus cosas y las guarde en el bolso. Cuando estaba lista no habían pasado más de 50 segundos. Carla seguía vistiéndose en el baño. Ella tarareaba cierta canción… Mi celular empezó a sonar.
-¿Alo?- conteste.
-Hola, soy Joseph- me saludo.
-Hola, Joe. ¿Qué paso?-
-Nada importante, pero nos gustaría que vinieras a la casa de Cristóbal… Si es posible-
-No puedo ahora-
-Es importante-. Se notaba el apremio en la voz de Joseph. No quise dejarlo así, pero asumía algo mucho más importante que hacer ahora. Tenia que inventar la vida de una chica de 10 años.
-En serio, Joseph. No puedo ir-. Lo oí suspirar en la línea.
-Bueno, pero cuando la vayas a dejar a la casa, ¿podrás venir hacia acá?- me pregunto.
-¿Tú no estas en la casa?- pregunté algo furiosa. Ella tenía que conocernos a todo de una vez.
-No puedo- se excusó.
-¿Qué haces allá, Joseph?, ¿Mi hermana esta contigo?- le pregunté.
-Si, ella esta conmigo. Pero luego se ira a la casa. Pablo, Loreto y yo nos quedaremos-
-No respondiste a mi primera pregunta-
-Es algo… algo que debes ver por ti misma- me contesto algo esquivo. Fruncí la boca hacia la pared. Había algo que Joseph no me quería decir y estaba segura que me daría más de un susto. Suspire y trate de dejar eso por ahora.
-Lo siento, Joseph. Creo que iré después de varias horas. No puedo dejar a Carla así- me disculpe.
-Bueno…- contesto suspirando. ¿Qué tan importante podría ser?
-Nos vemos-
-Nos vemos, Stephanie-. Luego me corto. Me quede mirando la pared que tenia al frente un poco distraída. Carla salio del baño ya vestida y peinada para irse a la casa. Se había puesto un cintillo para arreglar su cabello con rulos. Tomo su bolso ya dispuesta a irse cuando me miro.
-¿Vamos?- pregunto. La mire fijamente. -¿Pasa algo?- me pregunto acercándose a mi. Tomo mi brazo y me sacudió un poco.
-Nada, pero en el auto tendrás que saber ciertas cosas que temo que te de algo con lo que te tengan que volver a internar-. Carla se estremeció.
-Pues vamos-. Salio de la habitación dejándome algo pasmada. Salí y Tobías estaba con ella, pero buscaba mi mirada impaciente. Nos subimos al auto, yo volvería a manejar y Tobías se sentaría atrás con Carla.
-¿Y mi mamá?- ella pregunto cuando empecé a conducir hacia la casa.
-Ella esta en casa- le contesto Tobías.
-Recuerdo que algo tienen que decirme- dijo ella y me miro por el espejo.
-Claro… Hay mucho que contar- le conteste. Tobías estaba algo inquieto cuando Carla le echo para atrás para escuchar la historia. –Carla…- la llamé, ella me presto la mayor atención posible: -, por favor, déjanos explicar todo antes de que te formes una opinión-. Espere que ella asintiera. –Bien, hay algunas cosas que no todos saben, pero si están… Por ejemplo algunas leyendas. Algunas leyendas son… entre comillas, ciertas…-. Carla se confundía cada vez más y Tobías se intranquilizaba. No sabia como decirle bien las cosas.
-No entiendo. ¿Algunas leyendas son ciertas?, ¿Cómo cuales?- pregunto Carla.
-Como… ¿has oído hablar de… vampiros?- pregunto Tobías. Ella asintió.
-Siempre he querido ser uno- nos contesto graciosa. Los vampiros temblamos. Carla nos miraba algo nerviosa, a lo mejor pensaba que tendría que llevarnos al hospital.
-Mira, Carla. A veces pasan muchas cosas raras. Bueno, nosotros somos algo más que humanos…- empecé algo nerviosa. Pero no espere esto.
-Carla… Nosotros somos vampiros- le dijo Tobías de repente. “¿Cómo puedes decírselo así?” pregunté en mi mente. Carla se echo para tras de nuevo algo mas fuerte que la vez anterior. Nos miraba con los ojos desorbitados y luego se puso un gorro que cubría su rostro. No pudimos verla, su expresión estaba vetada para nosotros. Conduje más rápido de lo normal hacia la casa. Cuando estacione al frente, ella nos miro algo mas despejada. Tobías bajo por la derecha.
-¿Algo más?- nos pregunto.
-Tu hermana es mitad vampiro, mitad humana- dijo Tobías mientras sacaba el bolso de Carla. Hablo como si fuera lo más superficial del mundo. Carla puso los ojos en blanco y yo quede paralizada en la puerta para ver como reaccionaba, pero tan solo bajo y se dio la vuelta para verme.
-Hermana…- me susurro. La mire temblando. Creo que yo estaba más perturbada que ella. –Tranquila, no me trauma tanto. Ya sabía que no eran normales. De hecho…- empezó algo avergonzada, me miro y continuó: -Llegue a pensar en fantasmas… Pero nunca se me paso por la cabeza los vampiros. Ahora se que son realmente y no tendré que andar especulando cosas-. Ela sentía un gran alivio, como si de verdad se había creído que éramos fantasmas. Suspire.
-Bueno, fue más fácil de lo que pensé- me dije a mi misma. Carla sonrió.
-Luego me contaran como es ser vampiro-. Carla Anais entro a la casa mientras yo cerraba el auto. Estaba un poco más serena, pero no lo suficiente. Iba a tener que acostumbrarme que Carla se tomara todo con tanta naturalidad. Recordé a Katherine… Ella llegaría en, mas o menos, un mes. Así Carla y Katherine podrían hablar y darse cuenta que ambas tienen el mismo problema psicológico. Ambas toman el asunto de ser vampiro con demasiada naturalidad…

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