jueves, 21 de abril de 2011

Capitulo 50: Un nuevo diario.


Un nuevo diario


Miércoles, 5 de abril del 2006.

Querido diario:
                   ¡Eres nuevo! Eres el segundo diario que llevare continuamente. El primero termino en condiciones no favorables. Historia olvidada. ¿O no?
                   El día ha estado más que nublado, de vez en cuando caen gotas de lluvia. Tobías había ido a comprar algunos comestibles para Elizabeth (y también había ido a la casa de Cristóbal a traer “bebidas rojas”), pero cuando venían para acá te compró para mí. Tienes un lindo dibujo de Piolín en la tapa.  Le agradezco en el alma que te haya comprado. Necesitaba algo con que desahogarme con urgencia… No quiero hablar mucho de eso… tan solo anotare las cosas que han pasado como puntos.
1)       La pelea con Francisca se llevo a cabo.
2)       Matamos a todos los malos… FRANCISCA HA MUERTO.
3)       Ha muerto José Tomas.
4)       Ha muerto Cristóbal.
5)       Ha muerto Helen y Fernanda.
6)       También Exequel, Daniela y el doctor que la ayudo en su parto.
7)       Ayer ha nacido Anita Belén Hadsome Miller. (Hija de Daniela y Cristóbal)
8)       La primera hija de ellos; Carla Anais, ha quedado en coma y con perdida de la memoria.
9)       Hemos decidido hacerle una nueva familia incluyendo a Beth, la hermana de Daniela.
10)   Seré la hermana de las chicas. ¡Que ironía! Yo hermana de las hijas del hombre que amo…
11)   Isabella y Elizabeth se odian. :D (No se porque esto me provoca cierta gracia… pelean igual a como yo peleaba con Valeria… es gracioso)
Eso seria, los puntos que tenia que anotar porque mi mente intenta por todos los medios olvidarlos. No quiero que sea así. Quise hacer un balance con las cosas que habían sucedido, pero aun no soy lo bastante fuerte.
                Pablo, Alex, Marcelo y Loreto han enfrentado con bastante civilización y resignación la muerte de Helen y Fernanda, aun así sus rostros los delatan. Han decidido que vivirán cerca de nosotros porque nos han tomado mucho cariño y nosotros a ellos. Seremos un clan bastante grande y eso nos hace peligrosos. Por lo menos no tendremos que vérnosla con los Volturis mientras no sepan que somos demasiados en un lugar específico. Ellos nos han imitado y se han vuelto “vegetarianos”.
             No se que hacer con Tobías. Diario mío, Cristóbal ha muerto y estoy muriendo de nuevo. Lo peor de todo es que así, no puedo estar con Tobías. Lo daño demasiado. Y pensar… que algo así desencadeno la pelea que me dejo el corazón hecho trizas. A mí y quizás a cuantos más. Tobías ha notado mi lejanía y ha tratado de que no le incomode, pero no puede. Él esta un tanto ofuscado por la muerte de José Tomas y lo hace estar voluble. No ha querido hablarme después de que me entrego el diario. Tendré que tomar una decisión… seguir enamorada de un recuerdo o ser feliz con Tobías. Para cualquier persona la respuesta seria obvia, pero créeme diario… no es tan fácil.
                        Bueno, amigo nuevo… Eso…
                                 Ya te quiero mucho.     
                                                                   Stephanie Dawnther.
Pd: Extraño las discusiones con Valeria.
Pd 2: Si, se que suena estupido.


Guarde el diario en el bolso que Isabella había traído. Ahí estaría seguro, por lo menos. Me senté en un sillón de la sala de espera y vi como Elizabeth tomaba un café de nuevo.
-¿Es bueno?- le pregunté por el café.
-Si, ¿quieres?- me pregunto y me entrego el café. Lo probé y aunque supo algo como a tierra, me gusto. Tenía un agradable aroma.
-Perdiste con el café- le avise y Beth rió. Seguí tomando el café de sorbitos cuando Grace llego con Tobías. Estaban ambos más o menos silenciosos, excepto cuando se susurraban cosas de repente, tan bajo que ni yo podía oír. Menos Elizabeth
Isabella estaba con Joseph abrazándose al igual que Emily con Franco. Felipe se había ido a la casa a hacer compañía a los chicos.
-¿Dónde viviremos?- pregunto Isabella.
-Yo ya tengo todo eso cubierto- dijo Grace y le sonrió a Tobías. Este rió por lo bajo. Suspire un poco molesta, para ser sincera… celosa. Grace volvió a reír.
-Siento como te sientes, ¿recuerdas?- me dijo. Le saque la lengua. Tobías se inquietó y después de un momento me tomo de la mano para salir del hospital. Tan solo lo seguí porque lo menos que quería era discutir con él ahora.
-¿Qué pasa, Tobías?- le pregunté. Pero este siguió caminando y se subió a la camioneta que Felipe tenia ahora. ¿Por qué él tenia las llaves?
-Súbete- me pidió. Le hice caso sin mayor alboroto. Abrí la puerta y me senté en el puesto del copiloto. Cerré con un portazo, no sabia porque pero me enfurecí.
-Bueno, pero tranquila. No es nada malo- me dijo Tobías con cierta expresión graciosa. Me hizo enfurecerme aun más. Mire hacia delante todo el camino, con los brazos cruzados delante de mí. Llegamos hasta nuestra ex-casa y estaba levemente iluminada. Tobías se bajo y se dio la vuelta para abrirme la puerta, como un caballero. Seguía airada.
-¿Qué pasa aquí?-. Necesitaba explicaciones rápidas.
-Vamos hacia adentro-
-¿Quién esta?
-Nadie-. Sonrió. “Mierda” pensé.
-Tobías… yo… No, por favor- le pedí sentándome de nuevo en la camioneta. Él se entristeció un poco.
-No es lo que piensas, tan solo quiero que estemos solos- me dijo. Baje la mirada un poco nerviosa. No quería, pero aun así seguí a Tobías hacia la casa.
Las paredes estaban iluminadas tan solo por el esplendor de las velas, había de todos colores. Era muy romántico, pero me estremecía.
Me senté en el sillón del living.
-Tobías, yo ahora no puedo- le pedí.
-¿Eres virgen?- me pregunto curioso y me sorprendí para mal.
-¿Qué clase de preguntas son esas?- le grite parándome dispuesta a irme de nuevo al hospital. Estaba furiosa. Echaba humo.
-Tranquila, es solo que siempre tuve la duda. Se que no has estado con nadie siendo vampiro, pero no se en tu vida humana- me confeso. Mire hacia un lado y conté hasta diez para calmarme.
-Si, lo soy. Punto- le dije rápido. Él sonrió.
-Creo que lo sabia- me dijo. Lo fulmine mirándolo. Él subió las manos como la señal de “no voy armado”. –Es que cuando me besas noto que te sientes tan nueva en eso que… No lo se, es raro- me dijo Tobías. Estaba entretenido viendo mi expresión de vergüenza y enfado. Entrelazo sus dedos con los míos. –Tranquila- me susurro. Me apretó contra él tiernamente. –Siento mucho todo lo que has tenido que pasar últimamente y desearía que jamás lo hubieras vivido, pero… nada pude hacer- me murmuro lento, pausado, sintiéndose culpable. Asentí solamente. Me abrazo mas fuerte y mi rostro quedo en su cuello, aspire su aroma, era exquisito.
-Tobías, te quiero mucho, cariño mío- le dije. Él sonrió.
-Te amo-. Tobías se acomodo en el sillón y pasaron horas en el que hice el balance de todas las cosas que habían sucedido…
Tuvimos una gran derrota porque perdimos gente importantísima, pero al final de todo… y sobre todo por las chicas… tuvimos una gran victoria.

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